Recientemente nuestra investigadora Dra. Sandra Cortés publicó este ensayo.
Abstracto
La contaminación del aire en Chile presenta desafíos únicos, exacerbados por las desigualdades y la diversidad geográfica y climática. Las políticas actuales no han logrado alinear la calidad del aire con los estándares internacionales y nacionales, ni han mitigado significativamente los impactos en la salud pública, a pesar de ser más avanzadas que las de otros países latinoamericanos. La evidencia sobre los daños a la salud causados por la contaminación del aire es convincente y muestra efectos nocivos agudos y crónicos en diversas etapas de la vida. Sin embargo, las medidas actuales no reducen eficazmente la exposición a los contaminantes. La red de monitoreo, que reporta datos de fuentes fijas y móviles, no siempre detecta tempranamente las emisiones fugitivas y se limita a contaminantes regulados, dejando áreas sin una cobertura de monitoreo adecuada y sin planes de gestión para episodios críticos fuera del otoño e invierno y para un número reducido. de contaminantes. En el contexto de cambio climático, que aumenta la frecuencia de los incendios forestales, Chile está experimentando un deterioro de la calidad del aire, destacando la necesidad de ampliar la gestión de episodios críticos más allá de los actuales Planes de Prevención de la Contaminación del Aire y/o Descontaminación Atmosférica. Es necesario mejorar y ampliar los planes intersectoriales integrados para abordar la alta exposición a los contaminantes, debido al gran número de personas expuestas, y a los riesgos para la salud de una población amplia, incluida la calidad de vida. La descarbonización para 2040 basada en los Objetivos de Desarrollo Sostenible es un pilar importante de la estrategia, pero se necesita un debate público para establecer acciones adicionales para abordar la injusticia ambiental, mejorar la equidad y reducir la exposición actual a los contaminantes del aire.
Leer articulo aquí https://doi.org/10.1136/jech-2023-220594