COPLAS 2018: 1º Jornada de Cohortes Poblacionales Latinoamericanas para el estudio de Enfermedades Crónicas el nacimiento del Consorcio
19 agosto, 2018


 

 

Las cohortes poblacionales estudian a todos los miembros de una comunidad, sanos y enfermos, expuestos y no expuestos; y tienen la ventaja de estudiarlos en condiciones reales, en su propio momento histórico y biográfico. Se estudia simultáneamente desde exposiciones del área social tales como pobreza, escolaridad, niveles de equidad, violencia, discriminación y participación social; factores del entorno, como contaminación del aire, agua, suelos y alimentos; hasta análisis genéticos y de flora microbiana. Se observa cómo estas exposiciones varían con la edad, con los cambios de la época, cómo interactúan con otras exposiciones y cómo van dejando marcas biológicas a diversos niveles. También se observa el impacto producido por intervenciones naturales o programadas.

Por todo lo anterior, las cohortes poblacionales son el paradigma de estudio de la salud de las personas en su medio, donde la comunidad constituye el laboratorio en el cual interactúan diversas exposiciones que influyen sobre el estado de salud de las personas.

En el ámbito de las enfermedades crónicas, las primeras evidencias de cambios en la salud tardan años o décadas, y son el resultado de múltiples mecanismos causales. Cada persona tiene su única combinación de factores que explican su estado de salud. Sin embargo, es posible identificar elementos comunes; éstos son nuestro desafío, pues nos permitirán avanzar en la comprensión de un fenómeno complejo, y a la vez identificar objetivos de acción que contribuyan a mejorar el estado de salud de todo el grupo, incluso aquellos fuera de la cohorte.

La cohorte de Framingham cumple hoy 70 años en la pequeña ciudad que le dio su nombre. Ha entregado información clave sobre diversos factores de riesgo, siendo la base de las políticas de prevención cardiovascular a nivel mundial. Sin embargo, sus hallazgos no son extrapolables a nuestra Región porque los riesgos ocurrieron en un contexto distinto, tanto a nivel de la composición genética como del entorno. Asimismo, no es comparable el impacto de las intervenciones que mostraron ser efectivas para la población de Framingham. Por ello fundamos MAUCO, para comprender la historia natural de las enfermedades cardiovasculares y el cáncer en una ciudad pequeña del centro de Chile, con población hispanoamericana, y con altísima carga de enfermedades crónicas. Lo que aprendamos en Molina será aplicable para todas las personas, pero en particular para aquellas que viven en áreas con altos índices de pobreza, que son prioridad en los países de nuestra Región.

Los estudios de cohortes enfrentan grandes desafíos que amenazan su sustentabilidad; requieren seguir un gran número de personas, son caros, muy largos y tardan bastante en producir resultados. Los países con mayor desarrollo socio-económico de Europa y USA han creado consorcios para aumentar el poder de sus cohortes, y para contrastar y validar los resultados en poblaciones diversas. El propósito de COPLAS es identificar entre nuestras cohortes latinoamericanas, espacios de colaboración para acelerar los descubrimientos y la transferencia de éstos a nuestra población. COPLAS es el primer paso, y nuestro anhelo es lograr un acuerdo histórico entre los que hoy nos encontramos en Quinamávida, sentando las bases para una colaboración efectiva, justa y duradera entre nuestros estudios.

Mi más profunda gratitud a cada uno, por haber llegado hasta este remoto lugar de Sudamérica.

Catterina Ferreccio, Quinamávida, Abril 2018